13 Ene Un espacio con (c)alma
Desde hace tiempo, tenía ganas de crear un espacio en el que compartir(me) desde lo profesional, por supuesto, sin renunciar a lo esencial y a lo personal. Un lugar en el que compartir mi experiencia. Mis décadas de experiencia, diría yo. Y en el que compartir también todo eso que me habita y en lo que habito, sin adornos ni excesos ni formalidades.
Un lugar, pues, donde poder ser y ofrecer desde lo que atesoro, lo que soy y lo que siento.
Y de ahí, mi inquietud por impulsar esta nueva web, www.raquelpaizrobles.com, en la que aterrizo con varios de «mis sombreros», si me permitís la expresión:
- Con mi conocimiento, experiencia y devenir por la Comunicación corporativa (en mayúsculas), la Sostenibilidad (en mayúsculas, que escribo desde mi vocación por crear impacto positivo y concienciar sobre la necesidad de avanzar por la senda de la Regeneración, o lo que es lo mismo, de crear más vida para la vida).
- Desde mi propia experiencia y aporte como practicante e instructora de Mindfulness (como principio de vida) y de escritura con (c)alma (como principio de salvación)…
- Y, sobre todo, con mi manera de estar en la vida: presente, curiosa, aprendiendo a cada paso, con ganas de seguir caminando y compartiendo.
No soy una página llena de propuestas. Tampoco lo es www.raquelpaizrobles.com.
Soy una persona que cree en el poder de lo pequeño, de lo esencial, de lo genuino… en el poder de la consciencia y de la ética. En la importancia de detenerse, de escuchar(se), de estar para una misma y para los demás.
Y esta web es, al final, un reflejo de todo eso. Un rincón donde me muestro tal cual soy y te invito a que, si te apetece, te acerques y nos encontremos en este camino.
Quizá llegues buscándome como consultora de comunicación, desarrollo sostenible y regenerativo o liderazgo consciente, o, si acaso, buscando un taller, una propuesta de mindfulness… o simplemente un poco de (c)alma.
Cualquiera que sea el motivo, por favor, llega aquí y siéntete como sea que estés. Este espacio es para encontrarnos, para sostenernos y para compartir desde la presencia.
Gracias, de corazón, por estar aquí… y por creer en mí.